Coordinación: Alberto Pena Rodríguez (Universidade de Vigo), María Verónica de Haro de San Mateo (Universidad de Murcia) y Maria Érica de Oliveira Lima (Universidade Federal do Ceará, Brasil).

 

La comunicación planificada, especialmente de tipo persuasivo mediante diferentes estrategias y técnicas al servicio de emisores políticos, sociales o culturales, ha tenido un protagonismo relevante en los procesos revolucionarios a lo largo de la historia en diferentes contextos, sobre todo a partir de la aparición de los medios de masas y su función como instrumento de movilización social en períodos de crisis y conflictos.

El uso de un periodismo militante y de las estructuras mediáticas como escenarios de lucha política en la esfera pública mediante la difusión de mensajes de agitación y movilización al servicio de causas que promueven un cambio de modelo político, de gobierno, o de los órganos de representación institucional, ha sido una constante en la historia contemporánea. Pero la capacidad seductora de los movimientos revolucionarios, tanto por su dimensión simbólica como por sus cualidades sensacionales para reflejarse en el discurso informativo de los medios periodísticos y protagonizar el debate público, ha potenciado su capacidad de impacto mediático y persuasivo.

Los procesos revolucionarios, con o sin el uso de la violencia, han pasado de legitimarse a través de acciones en defensa de derechos sociales en determinadas coyunturas de inestabilidad socio-política, económica o cultural, mediante discursos más o menos panfletarios y/o callejeros, a una cada vez más sofisticada estrategia de difusión de propaganda que persigue controlar la percepción de la opinión pública a través de representaciones mediáticas que favorecen el espíritu revolucionario y su consenso social.

A lo largo de los siglos XX y XXI, muchas organizaciones han conseguido por medio de campañas de propaganda y agitación popular, promover proyectos revolucionarios que han provocado profundas transformaciones, tanto en una dimensión local o nacional como internacional. Casos como el de la revolución rusa de 1917, la revolución cubana de 1959, las revueltas estudiantiles de mayo de 1968, la revolución zapatista de 1994 o la primavera árabe de 2011 son ejemplos paradigmáticos de procesos revolucionarios que han influido de manera determinante en el devenir histórico. Durante estos procesos de acción revolucionaria, la comunicación social ha tenido un rol trascendental, creando iconos de gran poder simbólico y persuasivo que han marcado el imaginario colectivo e inspiran el activismo político actual.

El objetivo principal de este monográfico es analizar, desde un abordaje interdisciplinar y a partir de diferentes perspectivas analíticas de la historia de la comunicación, la influencia que las estrategias, las técnicas, las campañas, las narrativas y las representaciones mediáticas han tenido en los movimientos revolucionarios en cualquier contexto histórico, así como su proyección, directa o indirecta, en la sociedad actual. De hecho, desde aproximaciones que se circunscriben a la historia del presente, en este dossier se abordan objetos de estudio que permiten comprender la relevancia, pasada y actual, de este tipo de fenómenos mediáticos.

Se pretende, así, promover el interés por los aspectos comunicativos de episodios históricos que han tenido alguna significación revolucionaria, y que pueden, al tiempo, servir de precedentes o modelos de análisis para interpretar de forma crítica otros hechos y acontecimientos contemporáneos ligados a campañas de activismo revolucionario que están cambiando el rumbo de la historia, en el sentido más trascendente y disruptivo de la expresión.

El dossier ofrece un conjunto de artículos de diversos investigadores vinculados a universidades de varios países ibéricos e iberoamericanos, en un esfuerzo por visibilizar la importancia de estudiar los fenómenos propagandísticos del pasado reciente y su utilidad en la interpretación de los nuevos marcos en los que el discurso persuasivo sigue teniendo una importancia capital. El carácter internacional queda patente en la procedencia de las firmas invitadas que abren este número monográfico, a quienes queremos agradecer muy especialmente su colaboración, compromiso y excelencia en el campo de estudio en el que se sitúa esta aportación.

El estudio “Hate the media? Be the media! Indymedia contributions for an in-action media reform”, de Adilson Vaz Cabral Filho y Ana Lúcia Nunes de Sousa, de la Universidade Federal Fluminense y Universidade Federal do Rio de Janeiro, respectivamente, es una  investigación que se centra en el proceso histórico de Indymedia a lo largo de la década de 2000 y su legado para el activismo mediático contemporáneo en una era de convergencia digital que pone de relieve la necesidad de la movilización social con productos y procesos de comunicación para una sociedad que demanda democracia.

Por su parte, Helena Lima, de la Universidade do Porto, reflexiona sobre las elecciones portuguesas de 1975 desde el estudio de la cobertura informativa y propaganda política en la campaña electoral, con el objetivo de proyectar la influencia de la propaganda en la prensa durante los meses previos a las elecciones, analizando el contenido de las noticias publicadas, los elementos de composición periodística y también ciertos efectos discursivos, a fin de  comprender posibles procesos de sesgo informativo.

Además de las anteriores firmas invitadas, los artículos contenidos en el monográfico responden a inquietudes investigadoras diversas. El análisis discursivo de los carteles políticos en la Nicaragua sandinista que realiza Rozinaldo Antonio Miani, de la Universidade Estadual de Londrina, revela que los carteles gráficos utilizados en el contexto de las grandes campañas del gobierno sandinista se constituyeron como prácticas comunicativas de propaganda ideológica y cumplieron una función educativa y de politización, así como de movilización popular en defensa de la Revolución. También el marco centroamericano, Sarelly Martínez analiza la “Travesía por la vida del EZLN desde la perspectiva del framing” para concluir que el grupo insurgente ha modificado su discurso, desde un posicionamiento inicial del sistema político mexicano como antagonista principal en 1994, a causas más universales que tienen que ver con problemas generados por el capitalismo, y el propósito del zapatismo de destruir el sistema económico predominante en la actualidad.

En “Posibilidades y límites de la propaganda semántica en la era de las redes sociales: primavera, revolución, crisis o contrarrevolución árabe”, Pablo Sapag y Laura Pérez Rastrilla concluyen que en el contexto de las protestas, cambios de gobierno y conflictos armados en países árabes desde finales de 2010, el mayor o menor uso y la consolidación de las cuatro etiquetas revela el poder o la debilidad persuasiva y clasificatoria de esas definiciones de ocasión y el alcance real de unas redes sociales útiles para la agitación, pero ineficaces como agentes de cambios sociopolíticos profundos.

Desde la Universitat de Barcelona, Meritxell Martínez-Riera y Roger Cuartielles Saura ponen de relieve en su trabajo titulado “Innovación e incentivos en las nuevas narrativas de protesta: el uso de referentes audiovisuales como La casa de papel” cómo la acción colectiva ha adoptado símbolos iconográficos y elementos narrativos de productos audiovisuales contemporáneos, a partir del análisis de una de las ficciones de mayor éxito internacional en los últimos años en el contexto de dos movilizaciones recientes.

Ester Boquera (Universidad Ramon Lull) y Enric Marín (Universidad Autónoma de Barcelona), reflexionan sobre las repercusiones del proceso revolucionario de 1936 en el panorama informativo-persuasivo de Cataluña al inicio de la Guerra Civil para proyectar que las transformaciones afectaron a los sectores del cine, la prensa, la radio y el cartelismo a través de las distintas formas de incautación o nacionalización llevadas a cabo por sindicatos, partidos e instituciones en el marco de la disputa por el poder y cómo reaccionó el gobierno de la Generalidad: con la apropiación de medios clave y la creación de unidades gubernamentales con competencias en la comunicación de masas y la reorganización de los recursos informativo-persuasivos, centralizados a partir de entonces en la Presidencia del gobierno. En el contexto de la posguerra, Armando Recio García, de la Universidad Complutense de Madrid, visibiliza en qué medida la resistencia armada de los maquis comprendió desde sus inicios que la propaganda debía ser un elemento de acompañamiento fundamental en sus acciones contra la dictadura de Franco.

El artículo titulado “La muerte ya no mata: epistemes comunicacionales, culto a los mártires en las CEBs y contradicciones sociales en Brasil”, de Gibran Luis Lachowski y Yuji Gushiken, de la Universidade Federal de Mato Grosso, apunta a la potencialidad descolonial de este culto en la medida en que sus organizadores y participantes producen un universo de significados en la conjunción de la religiosidad popular con una práctica sociorreligiosa cuya dimensión sagrada politiza la demanda por la construcción de una realidad crítica y alternativa al diseño de mundo de la modernidad. Tema sobre el que, desde una perspectiva más histórica, reflexiona el trabajo titulado “De la comunicación a la propaganda en la agitación política de la Modernidad: legado para el mundo contemporáneo”, de Eduardo Fernández García, que analiza cómo las enseñanzas históricas sobre los detonantes de la acción política demuestran que la movilización requiere apoyarse en potentes canales comunicativos de legitimación para concluir que no es un fenómeno de la contemporaneidad, sino una constante verificable desde las contiendas dialécticas del mundo clásico.

El trabajo de Alberto Pena-Rodríguez y Lucía Ballesteros-Aguayo, de las Universidades de Vigo y Málaga, complementa desde la perspectiva de la diáspora el estudio de Helena Lima sobre la Revolución de los Claveles, pues aborda la campaña propagandística del Portuguese Times durante las elecciones de 1975 en Portugal analizando algunas de las acciones más significativas de esta cabecera, que logró movilizar a miles de inmigrantes mediante una apelación al miedo a la instauración de una dictadura comunista. Mientras que Karla de Lourdes y Maria Érica de Oliveira Lima, en el artículo titulado “Elecciones 2020 y pandemia: propaganda política e interacción entre candidatos y votantes en Facebook”, analizan cuáles fueron las estrategias de comunicación adoptadas por los tres candidatos más votados en la alcaldía de Natal en las páginas de la conocida red social, concluyendo que las situaciones de interacción fueron eficaces en las conversaciones de apoyo y elogio a los aspirantes.

Por último, Alfonso Corral, Cayetano Fernández y Carmela García Ortega, de la Universidad de San Jorge, analizan el discurso de la prensa española sobre los liderazgos internos de la revolución egipcia, de enero y febrero de 2011, que supuso el final de la era Hosni Mubarak, con el objetivo de explorar las narrativas comunes y específicas de cada diario en torno a los protagonistas del cambio sociopolítico y conocer cómo fue la caracterización que de ellos realizó la prensa, para concluir que los periódicos tendieron a clasificar a los actores de la revolución, sobre todo a los individuales (El Baradei y Mubarak), como héroes o villanos, mientras que los protagonistas colectivos (los jóvenes, el Ejército y los Hermanos Musulmanes) fueron objeto de un tratamiento menos maniqueo en una cobertura en la que los estereotipos y prejuicios sobre el mundo araboislámico estuvieron presentes.

Esperamos que los interesantes trabajos contenidos en este monográfico promovido por la Sección “Historia de la Comunicación Social” de la Asociación Española de Investigación en Comunicación logren promover el interés por los fenómenos históricos, siempre susceptibles de ser estudiados como marcos de interés para comprender el presente.

Publicado: 30-05-2022

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